Máximas bajo mínimos
Blog de aforismos
En la cima de cada montaña existe algo desconocido de nosotros mismos esperando a ser alcanzado.
Muchos creen en la existencia de una vida mejor, pero pocos tienen fe en que sea posible.
No somos destinos definitivos, sino lugares a los que regresar.
Las ventanas nos ofrecen postales en tiempo real.
Solo derribando nuestros muros nos convertimos en lugares habitables.
Sobre la almohada se reconcilian las preocupaciones y los sueños.
Observando nuestro pequeño fragmento de la realidad nos convencemos de que nos pertenece por completo.
A la perfección no se le perdona ni una.
En su cita con los acontecimientos, las expectativas llegan siempre antes de tiempo.
Si te asomas a la soledad se abren ventanas hacia el interior.
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